Atlas (o antes de llegar a Barataria)
Aquel hombre y su acompañante.
Horizontes amplios y distorsionados.
Un viaje iniciatico a ninguna parte.
El retrato de dos que son uno solo, solo uno.
“Este camino lo hago para ti.
El sueño que alimenta este viaje es verdadero”
El equipo artístico de Atlas está compuesto por algunos de los colaboradores habituales de Mal Pelo. Los intérpretes de la pieza son Pep Ramis junto con Jordi Casanovas, intérprete y bailarín que ha participado desde 1990 en diversos montajes.
El lenguaje utilizado en los espectáculos de Mal Pelo en los 15 años de existencia del grupo, se ha caracterizado por tener un tono intimista, no exento de humor, que proporciona un acercamiento al público y facilita la comunicación. Es un lenguaje en el que se mezclan diferentes disciplinas, para elaborar un tipo de construcción dramática que ofrezca al público la posibilidad de hacer una lectura más asociativa.
Las referencias de partida en la creación de Atlas han sido el estudio “Cuerpo y gesto en el Quijote de Cervantes” de Bénédicte Torres, la película inacabada “Don Quijote” de Orson Welles y la idea de un viaje compartido a ninguna parte. Este viaje, tratado en tantas obras de la literatura, nos da un marco para indagar en la relación entre dos hombres.
Para desarrollar una de las ideas preliminares del proyecto, hemos elegido como referencia el estudio de Bénédicte Torres, profesora de la Universidad de Lille, miembro del Centro de Investigación sobre la España de los siglos XVI y XVII de La Sorbonne-Paris III y de la Asociación de Cervantistas.
Este estudio es una profunda reflexión sobre cómo el cuerpo de los protagonistas de la obra de Cervantes se encuentra en el corazón del texto y sobre cómo es posible percibirlo gracias al juego de la escritura. El cuerpo se propone como el lugar donde ocurren las tensiones entre la imitación de la literatura y la realidad.
Partiendo de una situación dramática de dos personajes, de dos intérpretes masculinos en escena, no pretendemos hacer una representación de los personajes de la obra de Cervantes, sino construir un mundo de contraste entre la presencia real de los intérpretes y un mundo de artificio en el que ambos pueden ser un mismo personaje y juntos construir una visión poliédrica de una personalidad y una corporalidad compleja.
La elección, en este caso, de Pep Ramis y Jordi Casanovas como intérpretes es ya de por sí un acto semántico, por sus cualidades actorales, sus registros de movimiento y por su larga experiencia compartida en la creación escénica.
Como en trabajos previos de Mal Pelo, a partir de referencias sólidas, es el propio proceso de creación el que ha provisto el material coreográfico y dramático con el cual se ha elaborado la pieza. En el proceso es muy importante la aproximación personal de los dos intérpretes a los planteamientos del proyecto. En una fase posterior de composición y editaje, el material sonoro, audiovisual y escenográfico han complementado la dramaturgia.
Al basarse en una referencia literaria narrativa nos es imprescindible mantener la libertad de la simultaneidad de las informaciones escénicas, y por lo tanto, no se establece una línea paralela a la narración, sino se presentan los signos a veces en sucesión, a veces en contrapunto, y se aprovecha la propia naturaleza del teatro y la danza para alternar la palabra con sistemas de significación no lingüísticos, y poder así acercarnos a la visión del Quijote que Bénédicte Torres nos propone en su ensayo.
Michel Foucault dice de Don Quijote: “Su aventura será un desciframiento del mundo: un recorrido minucioso para destacar, sobre toda la superficie de la tierra, las figuras que muestran que los libros dicen la verdad. La hazaña tiene que ser comprobada: no consiste en un triunfo real, sino en transformar la realidad en signo”.